Publicado el 6 de abr, 2024

Declaración de la Cumbre de Líderes de Rapa Nui 2024 por la Protección de los Océanos

Los territorios de la cuenca del Pacífico tuvieron una extraordinaria “oportunidad de brindar una visión regional que contribuya al logro de resultados frente a la contaminación por plásticos y micro plásticos”. Así lo consignó la declaración final suscrita ayer frente al Ahu Nau Nau por los asistentes a la Cumbre de Líderes del Pacífico 2024 por la Protección de los Océanos.

El documento es el fruto de horas de ponencias y debates, donde la crisis del plástico en los océanos fue abordada, como nunca en la historia de la región, a través de la mirada del mundo científico que entregó datos contundentes sobre la emergencia que enfrenta hoy el lugar que proporciona parte importante del alimento mundial, así como las experiencias y aprendizajes locales. 

El texto final del evento que contó con la participación de más de 100 expositores, “reconoció la existencia de una triple crisis planetaria asociada al cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación”, así como “la invaluable contribución de los Pueblos Indígenas, líderes territoriales y comunidades locales”.

Tras interiorizarse en profundidad sobre el estado actual de los mares, las propuestas desarrolladas desde la innovación y la evidencia científica, los firmantes del acuerdo aseguraron que resulta de “vital importancia para la salud del planeta y el bienestar humano el contar con ecosistemas marítimos y costeros saludables, los cuales son fundamentales para el desarrollo sostenible de nuestras comunidades”.

Asimismo, “se acogió con beneplácito la adopción del Marco Mundial de Biodiversidad Kumming Montreal, incluidos sus objetivos y metas que contribuirán a la protección de los océanos, y destacando la importancia de la conservación, restauración y uso sostenible de la biodiversidad marina y costera como elemento transversal del marco que es clave para lograr la Visión 2050 para la Biodiversidad”.

La declaración expresa el compromiso de adoptar una “gobernanza marítima efectiva y a “acelerar acciones concretas orientadas a proteger, conservar y usar de manera sostenible nuestros océanos promoviendo activamente los mecanismos que incrementen su resiliencia, especialmente entre los pueblos indígenas y las comunidades locales costeras”.

Asimismo, plantea la necesidad de seguir promoviendo la investigación científica y su difusión, al igual que la educación ambiental, especialmente entre las nuevas generaciones. Tras horas de intensas negociaciones, los líderes coincidieron en fortalecer la cooperación entre los distintos territorios “con el fin de adoptar un paquete de acciones y medios de implementación en las respectivas jurisdicciones”. 

“En este sentido, alentar y apoyar el trabajo que se está llevando el Comité Intergubernamental de Negociaciones por mandato de la resolución de 5/14 de la UNEA, con el objetivo de concluir, a finales del 2024, un Instrumento Internacional Jurídicamente Vinculante que aborde el ciclo de vida completo del plástico”.

En el último punto de la declaración, hay un compromiso de los convocantes a “continuar colaborando y fortaleciendo redes para compartir buenas prácticas, experiencias e iniciativas conjuntas entre los participantes de la cumbre” que fue posible gracias a un trabajo colaborativo entre la Municipalidad de Rapa Nui, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Naciones Unidas.